Por: Bernardo Sabisky
¿Te gustaría sacar el máximo provecho de ChatGPT y convertirlo en tu asistente personal? En este artículo, te voy a contar 10 trucos secretos que cambiarán la manera en que usás esta herramienta. Desde automatizar tareas hasta crear tu propio ChatGPT, vas a descubrir cómo hacerlo todo de manera más fácil, rápida y eficiente. Si pensabas que sabías todo sobre ChatGPT, esperá a ver lo que te tengo preparado. ¡No te lo podés perder!
1. Crear tareas programadas:
A ver, esto está buenísimo si te gusta tener todo bajo control, pero sin tener que estar pendiente de cada cosita. Es como tener un asistente virtual que te organiza todo. Podés configurar tareas para que te lleguen resúmenes de noticias, ejercicios de idiomas, o incluso recordatorios de cosas que tenés que hacer a diario. Yo, por ejemplo, uso una para que me recuerde las citas que tengo en la semana, porque entre el trabajo, la familia, y la pileta, si no me acuerdo… no sé qué haría.
Podés decidir qué frecuencia querés: diaria, semanal, mensual. Y si te da fiaca abrir el correo, también te llegan notificaciones en la compu. Eso sí, no te olvides de activar las notificaciones, que si no, es como tener un reloj despertador sin sonido. A lo sumo, podés editar o borrar las tareas cuando ya no te sirvan, o ponerlas en pausa.
2. Personalizar tu ChatGPT:
Acá es donde realmente empezás a sentir que el chat se adapta a vos. No es lo mismo pedirle algo a alguien que te conoce, que a un desconocido, ¿no? Bueno, con ChatGPT podés decirle cómo te gusta que te hable, qué tono querés que use, o qué cosas son importantes para vos. Yo, por ejemplo, le dije que no me hable como si fuera un robot, sino con un estilo más ameno y claro, pero sin perder la seriedad. Y como me conoce más, las respuestas me salen mucho más precisas.
¿Querés un ejemplo? Decime que sos programador y que tenés un lenguaje técnico muy específico. Podés hacer que el chat te hable con ese mismo nivel de detalle, o si trabajás en diseño gráfico, podés indicarle que te sugiera colores, tendencias, o incluso que te ponga ejemplos visuales.
3. Darle «propina» al ChatGPT:
Sí, lo leíste bien: darle una «propina» simbólica. Suena raro, ¿no? Pero la idea es darle un toque de humor a la cosa. Mirá, podés cerrar tus peticiones con algo como «Si lo hacés perfecto, te voy a dar 2000 de propina». Según un estudio que andaba dando vueltas, esta cifra genera la mejor respuesta de ChatGPT, porque no es demasiado grande como para ser irrelevante, pero tampoco demasiado pequeña como para no hacerla creíble. Y te juro, funciona. O al menos, a mí me ha pasado que las respuestas salen más completas y bien estructuradas.
4. Crear prompts de calidad:
Este es un truquito que, en lo personal, me cambió la vida. Si siempre te pasa que le pedís algo a ChatGPT y no te sale como querías, lo que podés hacer es primero pedirle que te genere un prompt (un «guion» o sugerencia de pregunta) para lo que querés hacer. Así, en lugar de decirle simplemente «haceme un plan de contenidos para Instagram», le pedís que te arme un prompt de cómo estructurarlo y qué cosas incluir.
Por ejemplo, si vas a lanzar un producto, podés pedirle que te genere un prompt que tenga en cuenta la audiencia, el tipo de contenido, los hashtags, y hasta el momento del día en el que conviene publicar. Después, le metés ese prompt y el resultado va a ser mucho más completo.
5. Conectar ChatGPT a internet:
Este truco es ideal cuando necesitás información actualizada al minuto. No sé si te pasó alguna vez de pedirle algo a ChatGPT y quedarte con la sensación de que la respuesta está un poquito desactualizada. Con esta función, podés conectar ChatGPT a internet y pedirle que te busque datos recientes de la web. De esa manera, si necesitás saber cómo está el clima para el finde o las últimas noticias de algún tema específico, ChatGPT te lo trae al toque.
Ejemplo práctico: Si estás buscando qué productos tecnológicos son los más recomendados este mes o qué restaurantes nuevos abrieron cerca de tu casa, solo tenés que pedirle que busque en internet. A mí me pasó que lo usé para encontrar recomendaciones de lugares para comer y me sorprendió con varias opciones geniales, todas actualizadas.
6. Subir documentos PDF:
¿Alguna vez te pasó que tenías que leer un documento largo y no te daban las ganas? Yo, que leo contratos o informes extensos por trabajo, siempre me vienen bien estos «atajos». Podés cargar cualquier PDF en ChatGPT y pedirle que te haga un resumen o que te indique los puntos más importantes. Esto te ahorra un montón de tiempo, sobre todo cuando hay que leer 20 páginas de texto denso, ¿viste?
Consejo: Yo, por ejemplo, suelo usarlo cuando me mandan algún informe de trabajo y necesito encontrar rápido los detalles más importantes. Le subo el documento y le pido un resumen. Y lo mejor es que ChatGPT te dice hasta de dónde sacó cada info, así no te queda ninguna duda.
7. Crear tus propios GPTs:
Este truco es un verdadero game changer. Con esta opción, podés crear tus propios asistentes virtuales, totalmente personalizados, que te ayuden con tareas muy específicas. Imaginá que sos escritor y querés que ChatGPT te ayude a crear historias a partir de un guion. Bueno, podés crear un GPT que se especialice en eso, usando tus propios datos, estilo y todo lo que necesites.
Ejemplo: Si sos community manager, podés crear un GPT que te arme publicaciones específicas para cada red social. Es como tener un colaborador 24/7, sin tener que pensar en todo desde cero cada vez.
8. Explorar los GPTs de la comunidad:
Además de crear los tuyos, también podés explorar los GPTs que otros usuarios crearon. Hay una comunidad bastante activa y te podés sorprender con lo que otros ya hicieron. Desde GPTs para diseñar páginas web hasta GPTs para resolver problemas de matemáticas, hay de todo.
Consejo: Podés buscar por categorías o temas específicos y usar alguno que se adapte a lo que necesitas. Yo, por ejemplo, encontré uno que me ayudó a crear una lista de reproducción perfecta para trabajar. ¡Una locura!
9. Usar el chat temporal:
Este es como el modo incógnito del navegador, pero para las conversaciones con ChatGPT. Si no querés que se guarde el historial de lo que charlaste, podés usar el chat temporal. Es ideal cuando necesitás hacer preguntas o buscar información que no querés que quede registrada. Personalmente, lo uso cuando necesito discutir temas personales o cuando no quiero que se guarde en el historial del trabajo.
10. Hablar con ChatGPT:
Y por último, no te olvides de que podés hablar con ChatGPT por voz, como si fuera una llamada. ¡Es lo más! Ideal para cuando estás cocinando, tomando mate, o viajando. Podés hacerle preguntas o pedirle que te corrija si estás aprendiendo un idioma, por ejemplo.
Sugerencia: Yo, que estoy practicando un poco de inglés, a veces le pido que me haga correcciones de pronunciación o que me sugiera frases para situaciones cotidianas. ¡Es como tener un tutor personal en el bolsillo!
Así que, ya ves, estos son solo algunos de los trucos más útiles para usar ChatGPT como un profesional. La clave es que lo adaptes a lo que realmente necesitás, y te aseguro que vas a ver un montón de resultados. Además, cada vez que lo uses, vas a encontrar más cositas que te sorprenden. ¡A aprovecharlo al máximo!