Una imagen generada por IA que recrea el aspecto de Daisy Harris
Por: Bernardo Sabisky
La lucha contra las estafas telefónicas ha dado un giro inesperado gracias a una figura peculiar: una abuela virtual llamada Daisy. Pero, antes de que te imagines una anciana de verdad, déjame contarte la historia detrás de esta «abuela digital» que está haciendo perder el tiempo a los estafadores y dejando claro que la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa en esta guerra.
¿Quién es Daisy y por qué está haciendo enloquecer a los estafadores?
Daisy es, en realidad, un sofisticado robot de inteligencia artificial (IA) creado por científicos informáticos con un solo propósito: hacer perder el tiempo a los estafadores telefónicos. Estos delincuentes, conocidos por intentar tomar el control de computadoras para robar información personal, suelen dirigirse a personas mayores, como Daisy, para llevar a cabo sus fraudes.
Lo interesante de Daisy es que, en lugar de seguir el protocolo habitual de los robots de IA, se comporta como una abuela algo confundida, un poco olvidadiza y con muchas ganas de hablar. Como muchas personas mayores, le gusta contar historias sobre recetas, patrones de tejido y las maravillas de la naturaleza. Esta actitud, que podría parecer inofensiva, hace que los estafadores se frustren rápidamente.
El juego de la paciencia
Imagina que estás al otro lado de la línea. Un estafador empieza a hablarte sobre un «virus» que afecta tu computadora y te pide que sigas una serie de pasos para solucionar el problema. Sin embargo, lo que no sabe es que está hablando con Daisy. En lugar de seguir las instrucciones al pie de la letra, ella se toma su tiempo, busca sus anteojos, se distrae comentando sobre las opciones de su computadora («Oh, qué raro, esta pantalla se puso toda negra, ¿es normal eso?»), y, claro, hace muchas preguntas inocentes que hacen que el delincuente pierda el control de la situación.
Un ejemplo curioso: en una de las grabaciones de estas llamadas, Daisy le pregunta al estafador si le gustan los bollos. ¿Por qué? Porque a ella le encanta hablar sobre sus recetas de cocina, claro. Lo que sigue es una frustración evidente del estafador, quien, al borde de la desesperación, empieza a perder los nervios. Daisy, por su parte, sigue en su mundo, buscando información sobre qué ícono presionar y asegurándose de que el criminal pierda valiosos minutos que podrían haber sido utilizados para estafar a una víctima real.
El impacto de la IA en la lucha contra el fraude
Este experimento, llevado a cabo por O2, la empresa de telecomunicaciones, tiene como objetivo mostrar el poder de la inteligencia artificial para combatir las estafas. En un mundo donde las técnicas de fraude se vuelven cada vez más sofisticadas, contar con herramientas como Daisy se está demostrando muy efectivo. El director de marketing de Virgin Media O2, Simon Valcarcel, explicó que Daisy fue entrenada con ejemplos reales de llamadas fraudulentas para saber exactamente qué información proporcionar y cómo mantener a los estafadores al teléfono durante más tiempo.
Lo mejor de todo es que Daisy no solo funciona con una personalidad única. En futuras versiones, se planea que el robot pueda adoptar diferentes acentos y voces para parecer más real y engañar aún más a los delincuentes. Así, si bien algunos de los estafadores pudieron sospechar que estaban hablando con un robot, otros no pudieron evitar caer en el juego de perder su tiempo.
El futuro de la IA contra el fraude
Aunque este proyecto aún está en sus primeras fases y no se ha implementado a gran escala, el impacto que ha tenido en los estafadores es innegable. Además de hacerles perder tiempo, el sistema de IA puede identificar patrones de fraude con una precisión sorprendente. Según expertos, la inteligencia artificial ya se está utilizando en sectores como la banca, los seguros y los servicios públicos para detectar fraudes y transacciones sospechosas.
En definitiva, Daisy es una pequeña victoria en la batalla contra las estafas. Si bien todavía queda mucho por hacer, este tipo de iniciativas nos muestra un futuro donde la tecnología puede jugar un rol clave en la protección de las personas más vulnerables. Y quién sabe, tal vez la próxima vez que recibas una llamada sospechosa, sea una «abuela» virtual quien te ayude a salvar el día.
La historia de Daisy nos invita a reflexionar sobre cómo la tecnología puede ser un aliado inesperado en la lucha contra el crimen. Con un poco de humor, ingenio y mucho ingenio artificial, es posible dar un paso más hacia un mundo más seguro para todos.