Por: Bernardo Sabisky
Innovación vs. Miedo al Cambio
Kodak, siendo una empresa líder en la industria fotográfica, tenía todos los recursos para capitalizar la transición de la fotografía analógica a la digital. No obstante, su temor de que la tecnología digital pudiera erosionar su negocio principal de películas fotográficas llevó a la compañía a ignorar el potencial de este cambio. Este fenómeno se conoce como el «Efecto Innovador» o «Innovación Disruptiva», un concepto de Clayton Christensen que describe cómo las empresas establecidas pueden ser superadas por nuevos competidores que inician con productos o servicios más accesibles y baratos, aunque inicialmente menos atractivos o de menor calidad.
La historia de Kodak ofrece lecciones valiosas para los negocios digitales de hoy. Los principios clave de adaptación a la innovación, definir una estrategia clara, evitar quedarse atascado en lo tradicional, resolver problemas de rentabilidad y buscar asesoría externa son fundamentales para evitar caer en los mismos errores que cometió Kodak. En el entorno actual, la velocidad del cambio es mayor, por lo que los emprendedores deben estar listos para ajustar sus modelos de negocio rápidamente.
Aplicación en Negocios Digitales
Aceptar la disrupción tecnológica: En el contexto actual, los negocios digitales deben estar constantemente atentos a los avances tecnológicos. Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, los blockchains y la automatización son áreas que están redefiniendo industrias enteras. Ignorar estos avances puede dejarte obsoleto, igual que le pasó a Kodak.
Diversificación: Las empresas digitales deben entender que, al igual que Kodak, su modelo de negocio puede ser vulnerable a la disrupción. Si tu negocio está basado únicamente en un producto o servicio, es crucial comenzar a diversificar. No se trata solo de adaptarse a una nueva tecnología, sino de construir una oferta de valor más amplia y flexible que pueda evolucionar con el tiempo.
Ejemplo: Si una marca digital especializada en la venta de productos físicos no invierte en experiencias digitales complementarias (por ejemplo, aplicaciones, suscripciones, o servicios digitales), podría quedar atrás. El caso de Kodak muestra lo peligroso que es ignorar las tendencias tecnológicas incluso cuando se tiene la capacidad de liderarlas.
Kodak nunca desarrolló una estrategia clara para adaptarse a la digitalización de la fotografía. Estaba tan enfocada en su negocio tradicional de películas y cámaras analógicas que no pudo visualizar un futuro sin ese producto como eje central.
Definir objetivos y visión clara: Cada negocio debe tener una visión clara que esté alineada con las tendencias actuales y futuras. ¿Dónde te gustaría estar en 3, 5 o 10 años? Si no tienes una estrategia bien definida y una hoja de ruta clara, corres el riesgo de tomar decisiones reactivas o de no hacer los ajustes necesarios a tiempo.
Enfoque en el cliente y su evolución: La estrategia debe estar centrada en las necesidades cambiantes del cliente. Esto significa que, en el mundo digital, debes monitorear constantemente los comportamientos y preferencias de tus clientes a través de datos y análisis. Las estrategias que no evolucionan junto con las necesidades del mercado son condenadas al fracaso.}
Análisis de mercado: Estudia a fondo las tendencias, las tecnologías emergentes y las expectativas de los consumidores. Kodak no hizo esto, pero tú como empresario digital puedes usar herramientas de análisis de datos, encuestas y estudios de mercado para ajustar tu estrategia a tiempo.
Ejemplo: Empresas que comienzan con una visión clara de un nicho específico, como productos ecológicos, pueden ver cómo sus clientes van evolucionando hacia intereses más sostenibles. Esta observación les permitirá ajustar sus productos, marketing y experiencia digital para seguir siendo relevantes.
El Error de Centrarte Solo en lo “Tradicional”
Kodak estaba demasiado enfocada en la venta de película fotográfica, que fue su modelo de negocio durante décadas. En lugar de explorar nuevas formas de rentabilidad a través de la digitalización, se mantuvo anclada a su antigua fórmula.
Adaptarse a los canales digitales actuales: Los métodos tradicionales de ventas, como el boca a boca, la publicidad en medios convencionales (TV, radio, prensa) o las ventas físicas, se han visto desplazados por canales digitales más efectivos y medibles. Si tu negocio digital no está presente en canales como redes sociales, marketing de influencia, email marketing, SEO y publicidad programática, estás perdiendo una gran oportunidad de llegar a tu audiencia.
Multicanalidad y Omnicanalidad: No basta con estar en un solo canal. Los consumidores hoy en día esperan una experiencia coherente en múltiples puntos de contacto: redes sociales, e-commerce, aplicaciones móviles, atención al cliente online, entre otros. Kodak no supo adaptarse a la era digital en términos de su modelo de distribución, pero los negocios digitales deben dominar esta omnicanalidad.
Ejemplo: Imagina una tienda online que sigue utilizando solo anuncios tradicionales en revistas de moda. Esto puede no ser suficiente hoy, ya que la mayoría de los consumidores de moda probablemente se encuentren en plataformas como Instagram, Pinterest o TikTok. Las marcas exitosas se aseguran de estar donde su audiencia está activamente comprometida.
No Saber Solucionar Problemas de Rentabilidad
Kodak no supo identificar que su modelo de negocio basado en la venta de película estaba en declive. En lugar de hacer ajustes estratégicos, la empresa siguió gastando recursos en la producción y distribución de productos que ya no eran rentables, sin una transición clara hacia el negocio digital.
Optimización del Embudo de Ventas: En los negocios digitales, es crucial optimizar el embudo de ventas. Esto significa asegurarte de que no solo atraes clientes, sino que los conviertes en compradores recurrentes. En la era digital, no basta con conseguir tráfico a tu sitio web; tienes que saber cómo convertir ese tráfico en ventas efectivas.
Conversiones: El marketing digital debe ser muy enfocado en la conversión. Esto incluye tácticas de lead nurturing, remarketing y personalización para atraer y retener clientes.
Costos de adquisición y retorno de inversión (ROI): Si un negocio no tiene una estrategia clara para medir el retorno sobre la inversión de sus campañas, puede estar perdiendo dinero sin saberlo. Un negocio digital debe ser capaz de optimizar sus gastos en marketing y ventas para lograr una rentabilidad continua. Las métricas claves incluyen costo por adquisición (CPA), valor de vida del cliente (CLV), y retorno sobre el gasto publicitario (ROAS).
Ejemplo: En el caso de las startups digitales, algunas pueden gastar grandes cantidades en publicidad sin saber si realmente están obteniendo clientes de valor. Optimizar estos procesos a través de una plataforma de análisis de datos puede ser la clave para no solo sobrevivir, sino prosperar.
La Importancia de la Guía Estratégica
Kodak, al no haber contado con una guía experta que los orientara hacia la innovación y el cambio, terminó perdiendo terreno frente a competidores más ágiles. Empresas como Canon, Nikon y Sony aprovecharon las oportunidades del mercado digital.
Aplicación en Negocios Digitales
Mentoría y Consultoría Estratégica: Los emprendedores a menudo están muy ocupados con las operaciones diarias de sus negocios y no tienen tiempo para analizar de forma objetiva las tendencias o la viabilidad de su estrategia a largo plazo. Aquí es donde un mentor o consultor experto puede marcar la diferencia. Pueden ayudarte a revisar tu modelo de negocio, identificar áreas de mejora y guiarte a través de la adaptación tecnológica.
Implementación de una Ruta Clara de Crecimiento: Las empresas digitales deben tener una ruta clara de implementación para cada cambio estratégico. La asesoría externa puede ayudarte a trazar esta ruta, asegurándote de que se sigan los pasos correctos para transformar o escalar tu negocio.
Ejemplo: Grandes marcas como Apple o Tesla tienen equipos de consultores y expertos en diversas áreas para garantizar que cada decisión estratégica esté alineada con su visión de futuro. La guía experta no solo es para grandes empresas, sino que los emprendedores deben buscar asesoría para garantizar que su negocio siga creciendo y evolucionando.
La clave está en la flexibilidad y en la capacidad de aprender y adaptarse a nuevas tecnologías, cambios en el comportamiento del consumidor y desafíos del mercado. Los negocios que logren hacer esto serán los que sobrevivan y prosperen en el futuro.