Por: Bernardo Sabisky
1. Contexto Económico
Argentina atraviesa un momento crucial en su desarrollo turístico en 2025. La actividad turística, golpeada por la pandemia y la inestabilidad económica, muestra signos de recuperación. El presupuesto asignado al sector turístico es de 4.385 millones de pesos, representando el 5,11% del presupuesto nacional. Este monto se distribuye en iniciativas clave como:
Participación en ferias internacionales: Promoción activa de destinos argentinos en eventos globales para atraer turistas extranjeros.
Campañas digitales de promoción: Uso de plataformas digitales y redes sociales para incrementar la visibilidad de Argentina como destino competitivo.
Fomento del turismo sostenible: Desarrollo de proyectos que impulsen la conservación ambiental y la sostenibilidad económica.
Mejora de infraestructuras: Construcción y adecuación de senderos, rampas de accesibilidad y modernización de aeropuertos.
No obstante, los recortes en créditos para valorización de sitios turísticos plantean un desafío significativo. Aunque se prevé un crecimiento económico moderado que podría reactivar el turismo interno, la inflación persistente y la depreciación del peso dificultan la competitividad de los destinos nacionales.
2. Tendencias Emergentes
Las preferencias de los viajeros evolucionan, moldeando nuevas oportunidades para el sector:
Turismo Nocturno: Un 63% de los argentinos planea explorar destinos con cielos oscuros ideales para la observación astronómica. Esto responde al deseo de evitar el calor diurno y disfrutar de experiencias menos concurridas.
Enfoque en Bienestar: Un 70% de los turistas busca actividades que promuevan la salud y el bienestar, como visitas a spas, termas y retiros de meditación.
Uso de Tecnología: La inteligencia artificial, big data y plataformas digitales facilitan itinerarios personalizados. Un 79% de los viajeros expresa interés en utilizar estas herramientas para encontrar experiencias únicas.
Cambio en Prioridades: Un 53% prefiere invertir en experiencias de viaje antes que en bienes materiales o herencias, reflejando un cambio cultural hacia el disfrute inmediato.
Estas tendencias también abren puertas para el desarrollo de nuevos productos turísticos adaptados a estas demandas emergentes.
3. Turismo Interno y Emisivo
El turismo interno, pieza fundamental para la industria, enfrenta serias dificultades frente al crecimiento del turismo emisivo:
Turismo Interno: Ha disminuido un 15% en los últimos años debido a la pérdida de poder adquisitivo de los argentinos y la percepción de menor valor en destinos nacionales.
Turismo Emisivo: Incrementó un 54% gracias a la depreciación del peso, que hace más atractivos destinos internacionales como Brasil, que ofrece precios competitivos y una propuesta turística diversa.
Esta situación genera una salida de divisas cercana a los 2.700 millones de dólares, lo que afecta la economía nacional y subraya la necesidad de estrategias para revitalizar el turismo interno.
4. Temporada de Verano 2025
La temporada alta de verano (diciembre 2024 – febrero 2025) presenta un panorama mixto:
Destinos Internacionales: Brasil lidera como el destino preferido por los argentinos debido a su proximidad, precios accesibles y diversidad de ofertas.
Destinos Domésticos: Mar del Plata emerge como una opción destacada dentro del país, superando a Florianópolis en búsquedas online. A pesar de ello, destinos tradicionales como Bariloche y las Cataratas del Iguazú enfrentan una disminución en el flujo de turistas debido a los altos costos internos.
Las decisiones de los viajeros estarán fuertemente influenciadas por la evolución de la economía y el poder adquisitivo disponible.
5. Innovación y Sostenibilidad
La sostenibilidad y la innovación tecnológica están transformando la industria:
Turismo Sostenible: Iniciativas como la certificación de operadores turísticos sostenibles, programas de conservación en parques nacionales y la promoción de ecoturismo están ganando tracción. Lugares icónicos como el Parque Nacional Los Glaciares y el Parque Nacional Iguazú lideran estos esfuerzos.
Digitalización: El uso de tecnologías como la realidad aumentada, plataformas de reserva en línea y pagos digitales mejoran la experiencia del turista y optimizan la promoción de destinos.
Estas innovaciones no solo aumentan la eficiencia operativa, sino que también mejoran la competitividad frente a otros destinos internacionales.
6. Desafíos y Oportunidades
Desafíos:
Inestabilidad económica: La inflación y la devaluación del peso afectan el poder adquisitivo de los viajeros nacionales.
Competencia internacional: Destinos regionales como Brasil y Chile atraen a turistas argentinos con propuestas más accesibles.
Seguridad: La percepción de inseguridad en ciertas áreas podría disuadir a potenciales visitantes.
Oportunidades:
Diversidad geográfica y cultural: Desde la Patagonia hasta el Norte Argentino, el país ofrece una riqueza de paisajes y tradiciones que pueden atraer a diversos perfiles de turistas.
Turismo de aventura y sostenible: Creciente demanda de experiencias únicas y amigables con el medio ambiente.
Promoción de destinos emergentes: Ecoturismo en el Noroeste y turismo cultural en ciudades como Salta y Córdoba presentan un gran potencial de crecimiento.
El panorama del turismo en Argentina para 2025 es complejo pero lleno de posibilidades. Si bien enfrenta retos económicos significativos y una fuga considerable de turistas hacia el exterior, las tendencias hacia el bienestar, la sostenibilidad y la digitalización presentan oportunidades únicas para el crecimiento. La clave estará en una colaboración efectiva entre el sector público y privado, el desarrollo de estrategias innovadoras y la implementación eficiente del presupuesto asignado. Con estos esfuerzos, Argentina puede posicionarse como un destino competitivo y atractivo tanto a nivel regional como internacional.