El Gobierno argentino dio inicio al esperado programa «Previaje 5», una iniciativa destinada a promover el turismo interno y brindar incentivos a los viajeros que elijan destinos nacionales. Sin embargo, esta nueva edición del programa ha generado controversia debido a la ausencia de un sistema de fiscalización que garantice el cumplimiento de los precios cuidados en la industria turística.
A medida que los argentinos se preparan para planificar sus escapadas y disfrutar de los destinos locales, surgen preocupaciones sobre la posibilidad de que algunos comerciantes puedan aumentar sus precios sin control. Aunque el programa establece tarifas preferenciales para hoteles, restaurantes y actividades turísticas, la falta de supervisión gubernamental deja margen para la especulación.
El gobierno defiende la medida, argumentando que confía en la buena fe de los prestadores de servicios turísticos y en la conciencia ciudadana. Sin embargo, varios expertos y sectores de la sociedad civil han instalado a la implementación de mecanismos de control para garantizar que los precios cuidados sean respetados.
A medida que se desarrolla el Previaje 5, la incertidumbre persiste en torno a la efectividad de esta iniciativa y su capacidad para incentivar el turismo local mientras se protege el bolsillo de los viajeros. La esperanza radica en que los actores de la industria turística cumplan con la responsabilidad de mantener precios accesibles y que el gobierno pueda establecer medidas de control efectivas en el futuro.