Por Bernardo Sabisky
El turismo argentino atraviesa una situación crítica este verano. La falta de innovación y de promociones competitivas ha llevado a muchos viajeros a optar por destinos internacionales, especialmente Brasil. La situación actual exige replantear las estrategias turísticas, de acuerdo con expertos en la materia, que insisten en la urgencia de crear propuestas atractivas y adaptadas a los nuevos hábitos de los turistas.
¿Por qué Brasil sigue ganando terreno?
Leandro Peres Lerea, especialista en turismo, expone una de las principales razones por las que los argentinos prefieren vacacionar en Brasil: el tipo de cambio. En este contexto, el país vecino se presenta como una opción más económica. Sin embargo, Peres Lerea no duda en señalar que el principal problema del turismo local radica en la falta de propuestas frescas y atractivas.
“Hace treinta o cuarenta años que se vende lo mismo, y la infraestructura no ha mejorado significativamente”, afirma el experto. A pesar de que la costa atlántica sigue siendo uno de los destinos más elegidos, las propuestas turísticas en la región continúan sin grandes cambios. Hoteles envejecidos, balnearios que no han evolucionado y peatonales obsoletas son algunos de los problemas señalados.
Promociones agresivas: el camino a seguir
Una de las soluciones propuestas por Peres Lerea es la implementación de promociones agresivas, similares a las que realiza Uruguay para atraer a turistas argentinos. “Uruguay ofrece devoluciones del IVA y descuentos en combustibles. Eso es algo que en Argentina no vemos”, explica el especialista.
La falta de promociones atractivas en los principales destinos nacionales, señala, ha resultado en una «profecía autocumplida». Mientras otros países están tomando medidas concretas para atraer turistas, Argentina no ha logrado implementar estrategias efectivas para competir con la oferta internacional.
Un perfil de turista en constante cambio
Además de la necesidad de mejorar la infraestructura, Peres Lerea destaca el cambio en el perfil del viajero. Las vacaciones, que antes podían durar un mes o más, hoy en día se reducen a dos semanas, en el mejor de los casos. Esto obliga a los destinos a adaptarse rápidamente y ofrecer experiencias completas en un tiempo reducido.
El especialista compara la situación de la costa atlántica con otros destinos argentinos, como las sierras de Córdoba o Mendoza, que han logrado modernizar su infraestructura y diversificar su oferta. «La competencia está más fuerte que nunca, y si no nos adaptamos, perderemos cada vez más terreno», advierte.
La clave está en la creatividad
En cuanto a los elevados costos operativos en la costa atlántica, Peres Lerea reconoce la dificultad que enfrentan los empresarios del sector, pero insiste en que la creatividad y las promociones bien pensadas pueden ser la clave para atraer turistas. “No se trata solo de descuentos en una tarjeta o en un restaurante. Necesitamos pensar en grande, como país”, sostiene.
Aunque las reservas de último momento han mejorado la situación, Peres Lerea sostiene que no serán suficientes para contrarrestar la ventaja que ya ha tomado Brasil.
¿Qué podemos hacer?
La situación es clara: es hora de que Argentina implemente estrategias turísticas innovadoras y pensadas a largo plazo. Sin una verdadera renovación de la oferta, el país continuará perdiendo terreno frente a destinos internacionales que ofrecen promociones agresivas y una propuesta más atractiva para los turistas. La industria del turismo necesita adaptarse a los nuevos tiempos y aprender de aquellos países que están haciéndolo bien.
Si bien los desafíos son grandes, el camino está claro: renovarse, ser creativos y pensar en grande para recuperar el interés de los viajeros. Solo así, Argentina podrá competir de igual a igual con destinos internacionales y ofrecer a sus propios turistas una experiencia realmente única.