Como periodista especializado en turismo y gastronomía, he tenido la fortuna de explorar innumerables rincones culinarios en todo el mundo. Sin embargo, mi última visita a «Estación Ramón» en la localidad de El Durazno, San Luis, fue una experiencia única que no puedo dejar de compartir. Este restaurante es un verdadero tesoro en el mundo de la gastronomía, y lo descubrí en un hermoso y antiguo vagón de tren, rodeado por el deslumbrante paisaje serrano.
Mi esposa y yo llegamos a «Estación Ramón» con grandes expectativas, pues habíamos oído hablar de su ambiente especial y su deliciosa comida. Al entrar al restaurante, quedamos impresionados por el encanto rústico del vagón de tren restaurado.
Las mesas brindan la vista panorámica de las montañas serranas a través de las ventanas nos dejó sin aliento y supimos que estábamos a punto de vivir una experiencia culinaria excepcional.
Nuestra elección de platos no decepcionó. Yo opté por el pollo al disco, mientras que mi esposa se inclinó por un bife a caballo. El pollo al disco tenía esa indudable característica del sabor casero. Cada bocado era una explosión de sabores que evocaba recuerdos de comidas familiares en casa. La carne estaba tierna y jugosa, cocida a la perfección, y acompañada de vegetales frescos y aromáticos que realzaban su sabor.
El bife a caballo de mi esposa, cocido en el punto justo, fue una obra maestra. La sutileza con la que la chef Marcela manejó la carne era impresionante. Cada corte era suculento y se deshacía en la boca, revelando una textura exquisita. La elección de los ingredientes y la técnica de cocción demostraban la influencia de una alta escuela culinaria, que se hacía evidente en cada detalle del plato.
Nuestra experiencia en «Estación Ramón» fue más que una simple comida; fue un viaje culinario en el tiempo y el sabor. La combinación del entorno histórico del vagón de tren, el paisaje serrano y la creatividad culinaria del chef hizo que esta visita se convirtiera en una experiencia inolvidable.
Sin duda, «Estación Ramón» es un destino gastronómico que todo amante de la buena comida y el turismo debería explorar. Mi esposa y yo no podemos esperar para regresar y vivir una vez más esta experiencia única.