Por: Bernardo Sabisky
En los últimos meses, un creciente temor se ha apoderado de muchos pasajeros al momento de volar. La constante aparición de noticias sobre accidentes aéreos genera incertidumbre. Sin embargo, ¿es realmente más inseguro viajar en avión que antes? Vamos a analizar este fenómeno, aclarando algunas dudas y desmitificando los miedos infundados.
La seguridad aérea: ¿un mito o una realidad?
A pesar de las tragedias que conmueven al mundo, los datos sobre seguridad aérea siguen siendo claros: viajar en avión es, con diferencia, una de las formas más seguras de trasladarse. ¿Sabías que cada año alrededor de 4.500 millones de personas cruzan los cielos del planeta? Y, de esas, muy pocas sufren accidentes. Es importante poner en perspectiva que las muertes son mínimas en comparación con otros medios de transporte.
Por ejemplo, las probabilidades de morir en un accidente aéreo son de 1 en 10 millones. A modo de comparación, en un accidente de coche, las probabilidades ascienden a 1 en 101, mucho mayores. Entonces, aunque el miedo ante un desastre aéreo puede ser comprensible debido al impacto mediático de cada tragedia, las cifras siguen respaldando la seguridad del transporte aéreo.
¿Por qué aumentan los temores?
Este tipo de inquietudes suelen multiplicarse después de sucesos trágicos como los ocurridos en los primeros días de 2025. En solo un mes, hemos sido testigos de una serie de accidentes que han dejado a muchos preocupados. Entre ellos, el choque entre un avión comercial de American Airlines y un helicóptero militar en Washington, que se cobró la vida de 67 personas, y otros siniestros en diversas partes del mundo, desde Filipinas hasta Brasil.
El caso más impactante fue el accidente en Corea del Sur en diciembre, donde un Boeing 737-800 se estrelló, con un saldo de 179 muertos. En total, más de 200 personas han perdido la vida en accidentes aéreos en lo que va del año, y la cobertura de estos hechos, por supuesto, genera alarma.
Ahora bien, ¿es esto un indicio de que volar se ha vuelto más peligroso? La respuesta es un rotundo no. Aunque la cantidad de accidentes ha sido notablemente más alta en los primeros meses de 2025, las estadísticas generales siguen siendo favorables al transporte aéreo. Las probabilidades de enfrentar un accidente mortal son todavía increíblemente bajas, aunque a veces, las noticias sobre estos hechos provocan el temido «efecto de contagio», una especie de pánico colectivo que hace que los incidentes se perciban como más frecuentes de lo que realmente son.
La ley de los «3 accidentes»
Curiosamente, en el ámbito aeronáutico circula una teoría conocida como la «ley de los 3». Esta regla no tiene base científica, pero se refiere a la creencia popular de que, tras un accidente aéreo importante, en pocos días se producirán dos más. Aunque la idea de que existe una «maldición» parece sacada de una película de terror, algunos expertos afirman que es un fenómeno psicológico relacionado con la sobreexposición mediática. Cuanto más hablamos de un accidente, más crecen los miedos, y así, la cadena de sucesos trágicos parece reforzarse.
¿Qué opinan los expertos?
A pesar del alarmismo generalizado, expertos de la industria siguen subrayando que el avión continúa siendo el medio de transporte más seguro del planeta. Sean Duffy, el secretario de Transporte de EE.UU., fue claro al respecto: «Viajar en avión sigue siendo mucho más seguro que en coche o en tren. Las estadísticas no mienten», aseguró.
Además, las autoridades internacionales, como la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), recuerdan que los estándares de seguridad en la aviación siguen siendo rigurosos y que los accidentes que ocurren, aunque trágicos, representan una fracción ínfima de los vuelos realizados a nivel mundial.
¿Qué está haciendo la industria para mejorar?
En paralelo, la industria aeronáutica sigue invirtiendo en mejorar la seguridad. En Estados Unidos, por ejemplo, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) está llevando a cabo investigaciones sobre los recientes accidentes. Están revisando desde el control del tráfico aéreo hasta las condiciones laborales de los empleados que desempeñan funciones críticas en el día a día de los aeropuertos. A pesar de las críticas y el estrés que genera la sobrecarga de trabajo, la prioridad sigue siendo la seguridad de los pasajeros.
Es importante también señalar que, a pesar de la cifra alarmante de accidentes ocurridos en 2024, las autoridades han destacado que los accidentes aéreos fatales continúan siendo excepcionalmente raros.
Es comprensible que, con tantas noticias trágicas, surjan dudas sobre la seguridad de los vuelos. Pero al mirar las cifras, la realidad sigue siendo clara: viajar en avión sigue siendo una de las maneras más seguras de moverse. Aunque cada accidente es devastador, las probabilidades de que te ocurra algo en un vuelo son ínfimas.
Así que, la próxima vez que subas a un avión, recordá que las estadísticas están de tu lado. No te dejes atrapar por los temores infundados; la seguridad de la aviación sigue siendo una de las más altas en comparación con otros medios de transporte.