VIAJES FOTOS Y COMIDA DE BERNARDO SABISKY
A solo 300 metros de la Ruta 63, el Parque Termal de Dolores se destaca por sus aguas termales que fluyen desde mil metros de profundidad, alcanzando los 45 grados Celsius. Estas aguas, datadas hace 1.100.000 años, son ricas en calcio y se consideran beneficiosas para diversas condiciones de salud. Inés Barragán, directora de Turismo municipal, afirmó: «Las termas son visitadas por un gran caudal de turistas que vienen a realizar distintas actividades, desde bicicleta y senderismo hasta degustar de un buen plato, gracias a la variedad gastronómica que tiene el espacio».
El complejo cuenta con tres piletas al aire libre y dos cubiertas, además de un centro comercial y galerías. Soledad Oroz, encargada de recepción de contingentes, comentó: «Tenemos tres piletas al aire libre y dos cubiertas, un centro comercial y galerías, donde comprar un bello recuerdo del lugar».
El Parque Termal de Dolores ofrece una experiencia completa con hospedajes de cinco y tres estrellas, una parrilla salón comedor y cabañas de alojamiento, asegurando que toda la familia pueda disfrutar del descanso y la recreación. «La idea es que venga toda la familia, que pueda disfrutar desde el abuelo hasta el nieto», concluyó Soledad.
Descubrir las termas de Buenos Aires es sumergirse en un oasis de relajación y bienestar. Estos destinos no solo ofrecen renovación física sino también emocional, convirtiéndolos en la elección ideal para unas vacaciones de invierno llenas de tranquilidad y salud. Desde las históricas Termas Los Gauchos hasta el moderno Parque Termal de Dolores, la provincia invita a disfrutar de un invierno bueno y bonito en sus aguas termales únicas.
Crédito de fotos: Parque Termal Dolores
